El siguiente proyecto lo conforma una obra interactiva de
temática ecologista y reivindicativa entorno al uso y al abuso del agua. Su
planteamiento aparentemente simple oculta un gran problema, así como
significados simbólicos profundos.
Descripción breve:
La obra consiste en una pantalla en negro, sobre la cual van
apareciendo pequeños vídeos en forma de mosaico, disponiéndose alrededor de un
cuadrado también negro. Todos estos vídeos muestran váteres en el momento en el
que están desaguando. Según estos vídeos van apareciendo cada vez en mayor
número y su sonido empieza también a generar un gran ruido, el cuadrado negro
del centro empieza a iluminarse y surge una imagen de una de las numerosas
fuentes de la ciudad de Madrid.
A los visitantes se les pedirá que colaboren con el proyecto
enviando vídeos de sus propios baños a una dirección de correo electrónico para
ser incorporados al mapa, que se iría actualizando día a día.
Desarrollo conceptual:
La obra reflexiona sobre el uso del agua que una urbe de 3
millones de habitantes hace. Tres millones de váteres son simplemente
demasiados váteres. El caudal de agua por segundo que algo así requiere, aun
suponiendo que en cada hogar sólo se tire de la cadena unas 10 veces al día, es
ingente, va más allá de nuestra imaginación, sencillamente no podemos recrear
en nuestras mentes semejante cantidad. La obra pretende sacar esto a la luz y
generar, mediante un mosaico de vídeos y la superposición del sonido de
sucesivos váteres evacuando, precisamente esa sensación que se nos escapa a la
percepción. La razón es que no vemos el agua cuando se va por las cañerías, ni
la nuestra ni la de los vecinos, es más, ni siquiera podemos ver este agua antes
de usarla. Siempre está oculta y no somos conscientes casi ni de su existencia
ni de su origen. Si tuviésemos vista de rayos X y oídos de lince, podríamos
darnos cuenta de la situación sin la necesidad de generar una obra así, una
obra que nos golpee con semejante superposición de imágenes y sonido, con el
objetivo de sobrecogernos.
Por otro lado, la relación entre los váteres mostrados y la
fuente que va apareciendo a medida que en cada váter se tira de la cadena es
una referencia a la Fuente de
Duchamp, en la que, precisamente por estar invertida, el fluido que depositásemos
nos sería devuelta.
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